El presidente Donald Trump rechazó el 11 de marzo la idea de que pudiera haber una recesión en el horizonte.
«No lo veo en absoluto», dijo Trump frente al Pórtico Sur de la Casa Blanca, flanqueado por nuevos vehículos Tesla y el empleado especial del gobierno, Elon Musk. «Creo que tendremos los mercados más grandes que jamás hemos tenido».
Después de que los mercados bursátiles se viesen sacudidos por los comentarios que hizo durante el fin de semana, en los que no excluyó la posibilidad de una recesión, dijo en sus últimos comentarios que la reciente volatilidad refleja una revisión económica actualmente en curso y no es motivo de preocupación.
«Los mercados van a subir y van a bajar, pero lo que realmente tenemos que hacer es reconstruir nuestro país», dijo Trump.
«Somos los más grandes y los mejores, y soy muy optimista de que vamos a hacer que nuestro país vuelva a ser rico y vamos a recuperar los puestos de trabajo».
Durante el último mes, el Dow Jones de Industriales ha bajado más de un 7 por ciento, el Standard & Poor 500 ha bajado más de un 8 por ciento y el Nasdaq ha caído más de un 11 por ciento. Aproximadamente 4 billones de dólares en valor de mercado se borraron durante el mismo período de tiempo.
Los mercados han seguido los comentarios de Trump repetidamente durante las últimas semanas, y los inversores buscan señales sobre cómo las políticas comerciales y los aranceles podrían afectar a las acciones. Las negociaciones de política exterior, marcadas por amenazas arancelarias con México y Canadá, han dejado a los expertos financieros sin una dirección clara.
Apple, Microsoft y Tesla, entre otras muchas empresas, han visto cómo el precio de sus acciones se desplomaba en los últimos días.
Las criptomonedas también se vieron afectadas durante el mes pasado, con una caída de casi el 16 por ciento del bitcoin y de más del 28 por ciento del ethereum.
Persisten los rumores de una recesión inminente, pero Trump confía en que el cambio de rumbo sea inminente.
«A largo plazo, lo que estoy haciendo es hacer que nuestro país vuelva a ser fuerte».
El presidente dijo que la caída del valor de mercado es consecuencia de las políticas del expresidente Joe Biden.
«Biden nos dejó un desastre... nos dio una economía horrible», dijo Trump. «El mercado iba a ir muy, muy mal».
Más temprano ese día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, les dijo a los periodistas durante una sesión informativa en la Casa Blanca que las fluctuaciones son de esperar cuando cambian las administraciones.
«Las cifras que vemos hoy... son una instantánea de un momento en el tiempo», dijo. «Estamos en un período de transición económica... del desastre que se creó... de una pesadilla económica».
Las políticas de exportación de puestos de trabajo que se han aplicado durante décadas se describieron como una «globalización devastadora» que produjo «estadísticas desgarradoras», con «pueblos y familias destruidos».
Leavitt dijo que la agenda del presidente para recuperar los empleos en el sector manufacturero y generar ingresos mediante el uso de aranceles beneficiará a las comunidades de todo el país.
Trump dijo más tarde a un grupo de ejecutivos en una mesa redonda empresarial que «los aranceles están teniendo un impacto tremendamente positivo».
En combinación con la desregulación y los recortes de impuestos, la administración confía en que los estadounidenses cosechen los frutos, señalando las recientes mejoras en los costes de los préstamos hipotecarios como una señal de que la disminución del coste de la vida está en camino.
«El presidente quiere que el pueblo estadounidense tenga tanto dinero en sus bolsillos que no sepan qué hacer con él», dijo Leavitt.
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