WASHINGTON —El presidente Donald Trump visitó el Centro John F. Kennedy de las Artes Escénicas el 17 de marzo para asistir a una reunión de la junta directiva como nuevo presidente, un mes después de hacer un cambio radical en la dirección de la institución artística con sede en Washington.
«Estoy muy decepcionado», dijo Trump a la prensa después de su visita al Centro Kennedy.
Dijo que las instalaciones estaban «en un tremendo estado de deterioro», sobre todo como consecuencia de una mala gestión.
Trump criticó la previa administración por gastar 250 millones de dólares en la construcción de salas subterráneas, algo que calificó como de "terrible despilfarro."
«Lo haremos grande de nuevo», dijo, añadiendo que trabajará con el Congreso para asegurar la financiación que se requiera.
A principios de febrero, Trump destituyó a los directivos de la institución y nombró nuevos miembros del patronato, quienes lo eligieron presidente.
En 1958, el Presidente Dwight D. Eisenhower firmó una ley para crear un Centro Cultural Nacional.
El Presidente John F. Kennedy y Jacqueline Kennedy apoyaron activamente el proyecto y lanzaron una campaña de recaudación de fondos de 30 millones de dólares para construirlo en noviembre de 1962.
Dos meses después del asesinato de JFK, en noviembre de 1963, el Presidente Lyndon Johnson firmó una ley del Congreso que designaba el centro como monumento vivo en memoria de JFK.
Trump dijo que el Centro Kennedy es fundamental porque representa una «parte muy importante» de la capital de la nación y del país.
Instó a los estadounidenses a «venir aquí y ver» las actuaciones, y añadió que, con el tiempo, serán testigos de cambios positivos en las instalaciones.
«Mejorará mucho físicamente. Y tendremos espectáculos muy buenos», afirmó.
El centro de artes se financia con fondos públicos y donaciones privadas.
Trump sustituyó a David Rubenstein, filántropo multimillonario y cofundador de la empresa de inversiones The Carlyle Group, como presidente del Centro Kennedy.
En un posteo publicado en febrero en Truth Social, Trump describió el centro como una «joya americana» que se había visto empañada por albergar espectáculos de drags y otros programas que consideraba contrarios a los valores tradicionales estadounidenses.
Además de Trump, se nombró a más de una docena de nuevos miembros de la junta directiva del centro.
Entre ellos se encontraban la segunda dama Usha Vance, jefa de gabinete de la Casa Blanca Susie Wiles, el cantautor Lee Greenwood, la presentadora de Fox News Laura Ingraham, la presentadora de Fox Business Maria Bartiromo y el enviado especial de Estados Unidos Ric Grenell.
Trump nombró recientemente a Grenell presidente del Kennedy Center.
En una entrevista con The Epoch Times, Grenell destacó la visión de Trump sobre el centro de artes escénicas.
Dijo que Trump cree que, como institución artística que recibe financiación federal, el centro debe «dar al público lo que quiere».
«Debería hacer grandes superproducciones musicales. Deberíais hacer el tradicional Cascanueces en Navidad. Debe hacer las grandes cosas artísticas que atraen a las masas», dijo.
Indicó que este nuevo plan también ayudaría a resolver los problemas monetarios del centro.
«La situación financiera es desesperada», afirmó Grenell, quien también señaló que el edificio está “en una situación realmente desesperada” debido al mantenimiento aplazado y a la falta de fondos del centro para un mantenimiento adecuado.
Este pilar de Washington «debería ser el principal centro artístico de la capital del país», afirmó Grenell.
El Kennedy Center fue noticia recientemente después de una falsa amenaza de bomba dirigida a una presentación de Shen Yun Performing Arts que provocó la evacuación del recinto el 20 de febrero. Este incidente fue el último de una serie de amenazas que ha enfrentado la compañía de danza clásica china de fama mundial el año pasado. El grupo artístico con sede en Nueva York, que muestra lo que denomina la «China antes del comunismo», ha sido atacada con frecuencia por el Partido Comunista Chino.
«No los interrumpan», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa del 17 de marzo. «Esta administración se tomará eso muy en serio y los hará responsables".
«Obviamente, condenamos cualquier violencia o amenaza de violencia contra las instituciones estadounidenses», añadió.
Con información de Jan Jekielek y Tom Ozimek.
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