WASHINGTON—El presidente Donald Trump concedió el 10 de noviembre una prórroga de 180 días a la suspensión de las sanciones contra Siria tras reunirse con el presidente sirio Ahmed al-Sharaa en la Casa Blanca.
El 30 de junio, Trump emitió una orden ejecutiva que levantaba las sanciones contra Siria para permitir una rápida recuperación del país devastado por la guerra.
Sin embargo, se requiere la aprobación del Congreso para eliminar de forma permanente las sanciones impuestas por la Ley César, que prohíbe la venta de bienes, tecnología o equipos a Siria y le impide el acceso al sistema bancario internacional.
La orden ejecutiva de Trump otorgó una prórroga de 180 días a esas prohibiciones. Renovó la prórroga antes de que expirara el 1 de enero de 2026.
El gobierno de Trump ha estado presionando al Congreso para que derogue la Ley César.
"Es un líder muy fuerte. Viene de un lugar muy difícil y es un tipo duro. Me cae bien", declaró Trump a la prensa en el Despacho Oval horas después de su reunión con el líder sirio.
Según Steven Cook, investigador principal del Consejo de Relaciones Exteriores, las sanciones impuestas por la Ley César limitan la capacidad de los bancos internacionales para financiar la reconstrucción.
Según el Banco Mundial, se estima que los costos de reconstrucción de la infraestructura y los edificios dañados en Siria oscilarán entre 140,000 y 345,000 millones de dólares.
La visita de Al Sharia fue la primera de un jefe de Estado sirio a la Casa Blanca desde que el país obtuvo su independencia de Francia en 1946.
La reunión en la Casa Blanca se produjo seis meses después del encuentro entre Trump y Al Sharia en Arabia Saudita y días después de que la ONU y Estados Unidos levantaran las sanciones relacionadas con el terrorismo impuestas al líder sirio.
El gobierno estadounidense eliminó recientemente la designación de Terrorista Global Especialmente Designado que pesaba sobre Al Sharia y el ministro del Interior de Siria, Anas Khattab.
Durante la visita, Trump afirmó que se esperaba que Al Sharia se uniera a la coalición contra el ISIS, una iniciativa global formada en 2014 y firmada por 89 socios para combatir al grupo terrorista ISIS en Irak, Siria y el resto del mundo.
"Pueden esperar un anuncio sobre Siria", dijo Trump a los periodistas. "Queremos que Siria se convierta en un país próspero. Y creo que este líder puede lograrlo".
Al-Sharaa asumió la presidencia en diciembre de 2024, después de que el exlíder Bashar al-Asad huyera a Moscú, poniendo fin a 53 años de gobierno de su familia en Siria.
Al-Sharaa lideró el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se atribuyó la victoria en la guerra civil que asoló el país durante 13 años.
El Departamento de Estado designó a HTS como organización terrorista extranjera en 2018, pero la eliminó de la lista este año.
El grupo se originó como el Frente al-Nusra, una filial de Al Qaeda, el grupo terrorista islamista fundado por Osama bin Laden.
Un aviso de recompensa, ahora eliminado, contra al-Sharaa destacaba su papel en la fundación del Frente al-Nusra y su liderazgo durante la reorganización del grupo en HTS. El aviso de recompensa también indicaba que el grupo había participado en secuestros y asesinatos en Siria a lo largo de los años, incluyendo la matanza de 20 aldeanos drusos en la provincia de Idlib en 2015.
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU también levantó las sanciones relacionadas con el terrorismo que pesaban sobre él y Khattab.
En junio, Trump anuló las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Siria mediante una orden ejecutiva, afirmando que era "una oportunidad para la grandeza" del pueblo sirio, pero mantuvo las sanciones contra Assad y otros líderes.
Estados Unidos revocó la designación de HTS como grupo terrorista extranjero en julio.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró el 4 de noviembre que la reunión entre el presidente y al-Sharaa forma parte de los esfuerzos de Trump por reunirse con "cualquier persona en el mundo que busque la paz".
Días antes de la reunión, Trump afirmó que Siria había logrado "muchos avances".
"Creo que está haciendo un excelente trabajo. Es una región difícil, y él es un tipo duro, pero me llevé muy bien con él", dijo.
Trump y al-Sharaa se reunieron por última vez en mayo en Riad, donde el presidente estadounidense instó a su homólogo sirio a unirse a los Acuerdos de Abraham, una serie de acuerdos de normalización entre Israel y los estados árabes.
En septiembre, al-Sharaa se dirigió a la Asamblea General de la ONU —el primer presidente sirio en hacerlo desde 1967— solicitando el levantamiento total de las sanciones y destacando las necesidades de reconstrucción de Siria.
El 9 de noviembre, al-Sharaa se reunió con la comunidad siria en Washington, acompañado por el enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack.
Antes de la reunión en la Casa Blanca, un video sin fecha publicado en redes sociales mostró a al-Sharaa y a su ministro de Relaciones Exteriores, Asaad al-Shaibani, jugando baloncesto con oficiales militares estadounidenses, entre ellos el almirante Brad Cooper, del CENTCOM, y el general de brigada Kevin Lambert, jefe de la coalición contra el ISIS.
