El presidente Donald Trump confirmó el 30 de noviembre que habló con el presidente venezolano Nicolás Maduro en medio de las crecientes tensiones entre las dos naciones.
"No quiero hacer comentarios al respecto. La respuesta es sí", dijo Trump mientras hablaba con los periodistas a bordo del Air Force One.
Esto se produce tras un informe del New York Times en el que se afirma que Trump y Maduro hablaron a principios de este mes y discutieron la posibilidad de reunirse en Estados Unidos.
En cuanto a la conversación, el presidente dijo: "No diría que fue bien ni mal, fue una llamada telefónica", y se negó a dar más detalles.
Esto ocurre un día después de que Trump anunciara que todo el espacio aéreo sobre Venezuela debía considerarse "cerrado en su totalidad".
La Administración Federal de Aviación emitió una advertencia a las aerolíneas el 21 de noviembre sobre el "empeoramiento de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar en la región", lo que provocó la cancelación de varios vuelos a Venezuela.
Pero cuando se le preguntó si esos comentarios significaban que un ataque aéreo contra Venezuela era inminente, Trump respondió: "No le den más importancia", y añadió: "Consideramos que Venezuela no es un país amigo".
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela siguen aumentando a medida que la administración Trump ejerce presión sobre las operaciones de tráfico de drogas en el Caribe.
Desde septiembre, las fuerzas armadas estadounidenses han llevado a cabo más de 20 ataques letales contra presuntos barcos de tráfico de drogas en el Caribe y el Pacífico oriental, en los que murieron más de 80 personas designadas por la administración como "narcoterroristas".
Las denuncias anónimas sobre algunas de esas acciones, que alegan posibles irregularidades por parte del jefe del Pentágono, Pete Hegseth, están siendo revisadas actualmente por los comités de las fuerzas armadas de la Cámara de Representantes y el Senado.
En respuesta al informe de The Washington Post, que afirmaba que Hegseth había ordenado matar a los supervivientes del primer ataque, lo que constituiría un crimen de guerra, el secretario dijo: "Nuestras operaciones actuales en el Caribe son legales tanto según la legislación estadounidense como según el derecho internacional, y todas las acciones se ajustan al derecho de los conflictos armados y han sido aprobadas por los mejores abogados militares y civiles de toda la cadena de mando".
Trump dijo a los periodistas: "Yo no habría querido eso. Pete dijo que eso no ocurrió".
Muchos miembros de la administración Trump han dicho en repetidas ocasiones que Maduro dirige una extensa red de tráfico de drogas. Maduro ha seguido negando esas acusaciones.
La administración Trump también considera que el régimen venezolano es una amenaza para la seguridad y ha denunciado la legitimidad de la presidencia de Maduro.
"Ni Maduro ni sus allegados representan al gobierno legítimo de Venezuela", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en una declaración el 16 de noviembre.
Estados Unidos, bajo la administración Biden, reconoció al gobierno del líder opositor Edmundo González como el gobierno legítimo y democráticamente elegido tras las controvertidas elecciones de 2024. Si Maduro abandonara el país, se espera que el gobierno de González asumiera el poder.
Con información de Reuters y Emel Akan.















