WASHINGTON — El presidente Donald Trump celebró el jueves en la Casa Blanca una mesa redonda con la Orden Fraternal de Policía (Fraternal Order of Police) y altos funcionarios del gabinete sobre estrategias y políticas para apoyar a las fuerzas del orden.
Los funcionarios hicieron declaraciones durante unos 15 minutos antes de que los medios de comunicación fueran retirados del Comedor de Estado para que el grupo pudiera reunirse en privado.
Asistieron miembros de la junta ejecutiva de la orden, en representación de aproximadamente 400,000 agentes de las fuerzas del orden de todo el país.
“Ustedes son la columna vertebral de las fuerzas del orden en Estados Unidos. Estamos agradecidos por su servicio”, dijo Trump al grupo. “Esta institución sirvió como una voz poderosa para los hombres y mujeres valientes que arriesgan sus vidas para proteger a las comunidades de todo nuestro país, y lo hacen tan bien como nadie, o mejor”.
El presidente reiteró su apoyo continuo a la ley y el orden.
“Me enorgullece estar con ustedes hoy como el presidente más pro-policía, diría sin duda, en la historia de Estados Unidos”, dijo Trump. “No creo que nadie haya estado más a favor de la policía que yo”.
El comandante en jefe destacó las decisiones políticas tomadas en los últimos años, a las que culpó de lo que describió como el aumento de la delincuencia y la disminución de la moral en los departamentos de policía.
“En los últimos años, radicales de extrema izquierda, fiscales marxistas, políticos blandos contra el crimen hacen imposible que ustedes hagan su trabajo como quieren hacerlo y solo ustedes saben cómo hacerlo”, dijo Trump. “Bajo la administración Trump, esos días se acabaron”.
Afirmó que las órdenes ejecutivas firmadas en los primeros días de su segundo mandato, entre las que se incluyen las que limitan la responsabilidad de los agentes del orden y solicitan la pena de muerte para todos los sospechosos acusados de asesinar a un agente, entre otras, ayudarán a proteger a los organismos y a las personas.
"Todo lo que hagamos dará a la policía el respeto y la protección y todos los recursos que necesitan", afirmó Trump.
La fiscal general Pam Bondi dijo al grupo que el Departamento de Justicia está trabajando para "apoyar a todos los hombres y mujeres que llevan la placa en este país".
Afirmó que el departamento da prioridad al aumento de la plantilla mediante iniciativas de contratación y retención.
"Queremos que los mejores y más brillantes se unan a sus filas, igual que ustedes, y queremos que se queden en ellas", dijo Bondi.
El Departamento de Justicia anunció en mayo una subvención de 157 millones de dólares para que las agencias encuentren y contraten a aproximadamente 1200 nuevos agentes.
Los funcionarios del departamento también están desestimando los cargos presentados bajo la administración del presidente Joe Biden contra los departamentos de policía de Louisville (Kentucky), Albuquerque (Nuevo México), Phoenix (Arizona), Trenton (Nueva York) y la ciudad de Oklahoma, entre otros.
"Creemos en apoyar a los agentes, no solo con palabras, sino con hechos", afirmó Bondi.

Patrick Yoes, presidente nacional de la orden fraternal, expresó su gratitud por la oportunidad de trabajar con la administración, al tiempo que señaló los retos a los que se enfrentan las agencias y departamentos en todo el país.
"Los agentes de las fuerzas del orden nos encontramos en una situación muy difícil, ya que tenemos un grave problema de reclutamiento", afirmó.
Los miembros del panel informaron al presidente que los números de personal han caído drásticamente en algunas zonas durante los últimos cinco años.
El Departamento de Policía Metropolitana del Distrito de Columbia tiene actualmente más de 800 vacantes tras perder aproximadamente 600 agentes en los últimos años, según Gregg Pemberton, presidente del sindicato del departamento.
Señaló que el grupo de trabajo creado recientemente por Trump para velar por la seguridad en Washington D. C. es un cambio positivo para la ciudad.
“Esta es la capital de la nación, y le pertenece a todos; le pertenece a cada estadounidense”, afirmó Pemberton. "Debería ser una ciudad segura. Debería ser la cúspide de la sociedad estadounidense. Debería representar la libertad y la democracia que todos apreciamos tanto".

El debate no se desvió hacia las casi 1500 personas indultadas en relación con los incidentes ocurridos en el Capitolio el 6 de enero de 2021, un tema en el que el presidente y la Orden Fraternal de Policía, que lo respaldó en las tres campañas presidenciales, difieren.
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