Israel negó haber disparado contra palestinos cerca de un centro de distribución de ayuda humanitaria en Gaza, afirmando que sus fuerzas no apuntaron a civiles y acusando a Hamás de abrir fuego en la zona.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por el grupo terrorista Hamás, afirmó que más de 30 palestinos murieron y casi 170 resultaron heridos el 1 de junio en el sur de Gaza, cerca de un centro de distribución de alimentos, y que el ejército israelí abrió fuego contra las personas que se habían reunido para recibir ayuda alimentaria.
El 1 de junio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) negaron las acusaciones en una publicación en la red social X.
«En las últimas horas se han difundido informaciones falsas, incluidas graves acusaciones contra las FDI por disparar contra residentes de Gaza en la zona del centro de distribución de ayuda humanitaria en Gaza», afirmaron las FDI.
El ejército israelí afirmó que, según las conclusiones de una investigación inicial, las FDI «no dispararon contra civiles mientras se encontraban cerca o dentro del lugar de distribución de ayuda humanitaria y... las informaciones en este sentido son falsas».
Las FDI afirmaron que estaban cooperando con la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos, y con organizaciones de ayuda internacional para permitir la distribución de la ayuda a los residentes de Gaza, y «no a Hamás».
El 2 de junio, la Cruz Roja informó que en la madrugada del 1 de junio, el hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, con capacidad para 60 camas, recibió «una avalancha de 179 heridos, entre ellos mujeres y niños».
Según la Cruz Roja, la mayoría de los heridos presentaban «heridas de bala o por metralla».
Veintiún pacientes fueron declarados muertos a su llegada y todos ellos afirmaron que intentaban llegar a un centro de distribución de ayuda, según la Cruz Roja.
«Se trata del mayor número de heridos por armas en un solo incidente desde la creación del hospital de campaña hace más de un año. Superó con creces la capacidad del hospital», afirmó.
Israel comenzó a restringir la entrega de ayuda a Gaza en marzo, alegando que Hamás estaba robando la ayuda y vendiéndola para financiar sus operaciones militares.
En una declaración del 22 de mayo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que había consultado con los aliados estadounidenses de Israel sobre qué hacer «para evitar que Hamás saquee la ayuda» y que, juntos, habían «ideado un mecanismo para lograr este objetivo».
El GHF se creó a principios de 2025 como parte de un plan iniciado por Israel para entregar ayuda a la población civil palestina en Gaza sin la interferencia de Hamás.
El 25 de mayo, Jake Wood, director ejecutivo del GHF, dimitió, alegando que era evidente que el plan no podía aplicarse respetando «los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, a los que no renunciaré».
Wood, un exfrancotirador de la Marina de Estados Unidos que fue nombrado para el cargo hace dos meses, no dio más detalles.
El gobierno francés dijo el 30 de mayo que podría endurecer su posición con respecto a Israel por la situación de la ayuda en Gaza.
«El bloqueo humanitario está creando una situación insostenible sobre el terreno», declaró el presidente francés Emmanuel Macron el 30 de mayo durante una rueda de prensa conjunta en Singapur con el primer ministro singapurense, Lawrence Wong.
«Por lo tanto, si en las próximas horas y días no hay una respuesta que satisfaga la situación humanitaria, obviamente tendremos que endurecer nuestra posición colectiva. Pero sigo esperando que el gobierno de Israel cambie su postura y que finalmente tengamos una respuesta humanitaria».
El conflicto en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando terroristas liderados por Hamás cruzaron la frontera con Israel, matando a unas 1200 personas y tomando como rehenes a unas 250 en la franja de territorio que controlaban.
Las cifras de mayo del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, indican que el conflicto ha causado la muerte de al menos 52,800 palestinos. Las cifras no distinguen entre combatientes y civiles, y no pueden verificarse de forma independiente.
Reuters contribuyó a este artículo.
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